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Las familias que requieren de atención por dificultades o conflictos crecen un 12% en 2006
El segundo punto de encuentro de pamplona entrará en funcionamiento este sábado
En el local se desarrollan dos modalidades de visita: la de recogida y entrega, y la tutelada
Las familias que requieren de atención por dificultades o conflictos crecen un 12% en 2006
El segundo punto de encuentro de pamplona entrará en funcionamiento este sábado
En el local se desarrollan dos modalidades de visita: la de recogida y entrega, y la tutelada
El segundo Punto de Encuentro Familiar de Pamplona (PEF) entrará en funcionamiento el próximo sábado día 3 de febrero. La creación de este segundo espacio, donde las familias con problemas pueden realizar visitas o encuentros, atendidos por profesionales, se ha creado a causa del aumento de las cifras de atención en los últimos cuatro años. "Un incremento del 12% en 2006", explicó Juan Miguel Ruiz, director de Xilema , empresa adjudicataria de la gestión de este servicio. La creación de este segundo Punto supone un refuerzo a los servicios que presta el primer PEF existente en Pamplona, ubicado en la Rochapea, y que comenzó a funcionar en mayo de 2002.
En los últimos años, "las cifras de atención han ido en aumento, ya que en 2004 se atendió a 86 familias y 105 menores, en el año 2005 a 93 familias y 115 menores, y el pasado año, a 114 familias atendidas y 199 menores", destacó Maribel García Malo, consejera de Bienestar Social Deporte y Juventud, que inauguró ayer el segundo PEF.
Las personas que los utilizan son aquellas que durante o después de un proceso de separación tienen conflictos o dificultad para mantener la relación entre hijos o hijas menores y padres y madres; el padre o la madre que no ostenta la guarda, que carece de vivienda o que ésta no reúne las condiciones debidas; o padres y madres que no ostentan la guarda y custodia, con algún tipo de enfermedad, sin habilidades de crianza o cuando las circunstancias lo aconsejen la supervisión de esos encuentros.
familias destinatarias "Las familias destinatarias de este servicio son aquellas derivadas por el Juzgado de Familia, por la Sección de Protección del Menor o que reúnan una serie de características, y aquellas familias o personas derivadas por los juzgados de Violencia Contra la Mujer", apuntó Loren Albéniz, directora general de Familia, también presente en el acto inaugural.
Este segundo Punto está ubicado en un local en la calle Irunlarrea que dispone de 260 metros cuadrados, repartidos en siete salas, con dos puertas de acceso independientes. El equipo que lo atiende está integrado por cinco profesionales con formación en psicología, derecho, trabajo social, terapia familiar, mediación familiar, educación familiar y social, y terapeutas familiares.
El director de Xilema hizo referencia a las dos modalidades de visita que se atienden en el local, la visita de recogida y entrega, y la visita tutelada. En el primer caso, "se cita a una hora determinada al progenitor que no posee la custodia, quien permanece en el centro hasta la llegada del progenitor custodio y el menor o menores", señaló. Acto seguido el progenitor custodio abandona el PEF, y permanece en el centro el que no posee la custodia en compañía del menor. Ambos, transcurridos quince minutos, pueden abandonar el servicio. En cuanto a la visita tutelada, se desarrolla "de forma controlada dentro del servicio, asistido por un profesional que supervisa, orienta y controla la situación", explicó Ruiz.
Además, existe un tipo de visita de recogida y entrega con posibilidad de permanencia en el propio Punto, para aquellos casos en los que el progenitor que tiene el derecho de visitas no tiene domicilio en la ciudad o no reúne las condiciones adecuadas para la estancia del menor. Pueden ser contactos de normal o escasa periodicidad, según los casos, en los que resulta útil la ayuda profesional para facilitar la relación y orientar en actitudes educativas.
Entre sus principales objetivos destacan favorecer el cumplimiento del derecho fundamental del menor a mantener la relación con ambos progenitores después de la separación, estableciendo los vínculos necesarios para su buen desarrollo psíquico, afectivo y emocional; preparar a los progenitores para que consigan autonomía y puedan mantener las relaciones con sus hijos sin depender de este servicio; o garantizar que el cumplimiento del régimen de visitas suponga una amenaza para la seguridad del menor, entre otras.
En los últimos años, "las cifras de atención han ido en aumento, ya que en 2004 se atendió a 86 familias y 105 menores, en el año 2005 a 93 familias y 115 menores, y el pasado año, a 114 familias atendidas y 199 menores", destacó Maribel García Malo, consejera de Bienestar Social Deporte y Juventud, que inauguró ayer el segundo PEF.
Las personas que los utilizan son aquellas que durante o después de un proceso de separación tienen conflictos o dificultad para mantener la relación entre hijos o hijas menores y padres y madres; el padre o la madre que no ostenta la guarda, que carece de vivienda o que ésta no reúne las condiciones debidas; o padres y madres que no ostentan la guarda y custodia, con algún tipo de enfermedad, sin habilidades de crianza o cuando las circunstancias lo aconsejen la supervisión de esos encuentros.
familias destinatarias "Las familias destinatarias de este servicio son aquellas derivadas por el Juzgado de Familia, por la Sección de Protección del Menor o que reúnan una serie de características, y aquellas familias o personas derivadas por los juzgados de Violencia Contra la Mujer", apuntó Loren Albéniz, directora general de Familia, también presente en el acto inaugural.
Este segundo Punto está ubicado en un local en la calle Irunlarrea que dispone de 260 metros cuadrados, repartidos en siete salas, con dos puertas de acceso independientes. El equipo que lo atiende está integrado por cinco profesionales con formación en psicología, derecho, trabajo social, terapia familiar, mediación familiar, educación familiar y social, y terapeutas familiares.
El director de Xilema hizo referencia a las dos modalidades de visita que se atienden en el local, la visita de recogida y entrega, y la visita tutelada. En el primer caso, "se cita a una hora determinada al progenitor que no posee la custodia, quien permanece en el centro hasta la llegada del progenitor custodio y el menor o menores", señaló. Acto seguido el progenitor custodio abandona el PEF, y permanece en el centro el que no posee la custodia en compañía del menor. Ambos, transcurridos quince minutos, pueden abandonar el servicio. En cuanto a la visita tutelada, se desarrolla "de forma controlada dentro del servicio, asistido por un profesional que supervisa, orienta y controla la situación", explicó Ruiz.
Además, existe un tipo de visita de recogida y entrega con posibilidad de permanencia en el propio Punto, para aquellos casos en los que el progenitor que tiene el derecho de visitas no tiene domicilio en la ciudad o no reúne las condiciones adecuadas para la estancia del menor. Pueden ser contactos de normal o escasa periodicidad, según los casos, en los que resulta útil la ayuda profesional para facilitar la relación y orientar en actitudes educativas.
Entre sus principales objetivos destacan favorecer el cumplimiento del derecho fundamental del menor a mantener la relación con ambos progenitores después de la separación, estableciendo los vínculos necesarios para su buen desarrollo psíquico, afectivo y emocional; preparar a los progenitores para que consigan autonomía y puedan mantener las relaciones con sus hijos sin depender de este servicio; o garantizar que el cumplimiento del régimen de visitas suponga una amenaza para la seguridad del menor, entre otras.
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