La semana pasada se realizó la primera huelga de jueces en nuestra Comunidad Foral, mediante este acto se exterioriza el malestar de un colectivo, afectado por el mal hacer de los encargados de el buen funcionamiento del sistema judicial en Navarra. Aquí tenemos por un lado responsabilidad local, ya que tiene traspasadas competencias de índole económicas, y por otro lado, la del Estado, ya que de allí parten las directivas sobre la forma de trabajar.Es un tema complejo y no hay duda que es un barco que hace agua por varios lados, incluyendo a parte de sus "tripulantes"...que han tomado su puesto luego de la oposición, como un premio que se merecen y junto al cargo, los privilegios y el sentirse seguros e inmunes, inclusive aunque no impartan justicia...entendiendo como tal, dar a cada uno lo que corresponda.
En el caso que nos preocupa, que son los juzgados de familia, es lamentable el daño que en muchos casos se realiza desde este ámbito, no solo por el tiempo que tarda en emitirse una sentencia, sinó también por el tenor de las mismas.
El superior interés del menor, sigue siendo la asignatura pendiente, y la custodia compartida continúa relegada, algo que por desgracia, si sirve de consuelo, sucede en la mayor parte de los tribunales del Estado, aunque por suerte empiezan a surgir la exepciones que permiten vislumbrar un cambio,.... al final llegará.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario