Se inicia una nueva etapa en la formación del gobierno del Estado, esperemos que el cambio sea en beneficio de los hijos de las parejas rotas, que las medidas que se han tomado con tibieza en la legislación anterior, se profundicen y entre otras cosas la custodia compartida, la garantia del pago de pensiones alimentarias a los hijos, el control de progenitores que inducen al sindrome de alienación parental ó similares...sean una realidad y no un mero espejismo, como hasta ahora.
Las leyes de la legislatura anterior han sido meramente politicas, no con la intención de eliminar ó al menos minimizar el problema que vienen padeciendo los hijos de separados y divorciados.
Al día de hoy, no se defienden los derechos de los mismos a crecer en un ambiente saludable, fundamentalmente en cuanto a las emociones y salud mental se refiere.
El dinero va y viene, pero una cabeza "mal amueblada" desde la infancia, impide ó limita en gran parte el desarrollo psicosocial de ese niño/a.
Es nuestro deber proteger a los hijos de parejas rotas, muchas veces de sus mismos progenitores y familia extensa. Es imprescindible el desarrollo de la Terapia Familiar.
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