Otra vez tenemos que volver sobre el tema, todavía está fresco el caso de Alba y otros muchos que siguen dando dolores de cabeza a las pequeñas víctimas. En estos casos no han fallecido, simplemente continúan sufriendo las consecuencias de la Tutela Judicial Inefectiva, como pasa con hijos de padres divorciados con contenciosos, ya que es en estos procesos donde se ven las mayores agresiones psicológicas a los menores, con la escasa participación defensiva del aparato judicial, con lo cual quedan a merced de los vaivenes emocionales de un padre y una madre, afectados por sus propios problemas...más el agregado de un sistema judicial perverso, en donde el régimen de visitas conlleva al desapego, y las resoluciones que demoran mucho más tiempo que el que un niño/a puede soportar sin sufrir mella en su evolución psico-evolutiva. Es hora que la sociedad vaya poniendo en su sitio a los funcionarios que no cumplen con sus obligaciones, no las obligaciones que les impone su mismo colectivo...ya sabemos que sucede cuando se juzgan y controlan entre ellos, tenemos ejemplos en otros ambitos, como el castrence, religioso, etc.. Es importante que el control de los jueces y funcionarios recaiga en personas ajenas a ellos, y que como trabajadores, se hagan responsables de sus fallos.
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